jueves, 20 de octubre de 2016

Penumbras de veneno

la herida supura y la niña llora aferrada a su dispositivo electronico.
Yace en cama, la sangre negra corre por su herida en el pecho. La toracotomia estaba abierta, sin zurcir, el médico no se observa alrededor y no se ven signos mas que de abandono en dicho lugsr.
Los libros tirados, la ropa mal doblada, la comida podrida. La cama dada vuelta, la tv con ruido de fondo sin sintonizar, todo parece cubierto por jna fina capa de polvo.
Y la niña sigue alli, llorabdo sin hacer mucho ruido, moviendo las manos y apretando los dientes para evitar los gritos. Y sus manos pillan una venda gruesa, larga, con leve aroma cafeinado. La palpa dulcemente, buscando las puntas de dicha tela, sin dañarla
Y eventualmente ella se pondra la cenda alrededor del torax para afirmar sus organis y que se mantengan en linea. Pero de momento....
De momento la niña llora abrazada a la manta de cafe. Y derrama su llanto sobre él.

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