martes, 31 de enero de 2017

Encuentros Fortuitos.

Es extraño como las coincidencias afectan las medidas de uno misma.
Mientras la energía despedida ayer era cansancio y determinación, había otra energia en el alrededor que furtivamente intentaba colarse entre mis pasos. Y frente al mismo café por el cual siempre paso, lo vi a él, un cigarro en mano y mirándome detenidamente. Su energía desprovista de sentimientos solo apreciando un cuerpo ajeno. Su sonrisa ladina y su pelo distinto, pero seguía siendo el.
Me divertí mucho sintiendo como miraba, apreciando o chasqueando su desaprobación ante partes de mi que ni yo conocía y aún mejor, fue ver su cara cuando llego a reconocer mis rasgos difuminados en este nuevo cuerpo. Si cigarro en el suelo y su cara cuando le di un saludo de lejos antes de seguir caminando y dando saltitos. Su energía completamente disparada pero sin poder vencer la mia, que con una sonrisa y un gesto logró lo que el no podía. Dominar.
A veces ser de hielo ayuda mucho a sorprender.

martes, 24 de enero de 2017

hielo

El día termina lentamente, la luz se está apagando ya y el calor deja paso a una brisa que te da escalofríos mientras camino. Las penumbras invaden la habitación y dan formas extrañas a las pocas luces que se asoman desde el Televisor y los mensajes que a veces aparecen. 
Las penumbras son extrañas, porque suelen acompañarme cuando más sola me siento y cuando fisicamente estoy como se dice por ahi "a la buena de Dios". El corazón me late extraño, lo siento a medias, a veces me duele y a veces me apago, pero son sucesos espaciados y esperables. 
El frio vuelve a mi, el hielo está en mis dedos mientras tecleo y empieza a aguijonear mis talones impidiendome caminar a por agua o ayuda, El hielo me obliga a quedarme quieta mientras las penumbras me acompañan con sus formas tenebrosas. Hay una forma parcialmente lobuna que tengo a mi costado y que pareciera que aulla de forma desgarradora. Incluso pude escuchar su lamento hasta que me di cuenta que era la reja oxidada de un negocio que está enfrente. 
Cada vez está mas oscuro y siento que deberia hacer algo por mi, pero sinceramente el hielo llega a mis rodillas y siento la espalda congelada. Me estoy volviendo fría, y mi cuerpo pareciera tiritar pero no lo siento, sé que mis manos están escribiendo pero no las siento, sé que mis ojos estan parpadeando pero solo la falta de vision por medio segundo me confirma que lo estoy haciendo, el hielo está afectando mi sensibilidad. 
Vuelvo a ser una escultura de hielo, solo que ahora, me acompaña un lobo en penumbras. 

sábado, 21 de enero de 2017

Arañas

Las arañas se me suben a la cama. Y esto es literal.
Mientras duermo se pasean entre mis muslos y por mi cuello.
Desperte con una en la nariz.
Las arañas no me pican, solo una me orinó.
Me dejo una herida en el muslo que aún no para de supurar.
Me dicen que talvez me hecharon mal de ojo.
Que tengo que poner veneno, azufre, canela.
Pero en realidad solo dejo que caminen.
Las arañas me acompañan a estos días en que estoy sola.
Sea mal de ojo o calor, sea que me terminen picando y envenenando,
Sea que me vaya a morir igual en esta cama o no.
Las arañas me caminan, me acompañan
Y por mucho que las mate, no desaparecen.
Por que la naturaleza llama.
Y los recuerdos anulan las defensas.


viernes, 20 de enero de 2017

Las paredes sangran nuevamente y me estoy convirtiendo en hielo y cenizas. 
Tengo frío, tengo pena y el corazón roto. 
¿sombrero porque escapas? no dejes mi cabeza también. 
Las esquirlas de mis dedos me estan comiendo las palabras.
Escribir duele. 
Respirar duele
Las paredes siguen sangrando a mi alrededor y yo creo que soy un lobo, un animal. 
Que acurrucado en cenizas se hecha a morir.

Confesiones entre un cigarro

Ando dando tropiezos con mis propios pies. Y nuevamente caigo al suelo.
O será que la vida me bota nuevamente?
No le bastó quitarme un ser querido y quitarle su aliento. No.
Tenían que ser dos.
En dos dias consecutivos.
En casi 24 horas justas.
Y yo de rodillas en la iglesia pidiendo una señal de clemencia.
Cuando debo contestar ese teléfono.
Vida jodida.
Vida sin pena.
La peor prostituta. Regalas tu aliento como agua para el sediento pero la quitas como un oasis cuando  se confía en ti.
No creo que todos tengamos una hora.
No creo que mis sueños sean profeticos.
Eres tú de nuevo queriendo atormentarme.
Vivo vida prestada, lo sé y lo sabes.
Porque no la tomas conmigo?
Quieres que pagué mis deudas?
Ya pague todo no?
Tienes mi reloj en tus manos, el latido irregular es porque te gusta jugar con el.
Tienes mis sueños atados a grilletes en tus pies.
Tienes mis sonrisas aplastadas en un rincón.
Y dime ahora, querida vida.
Que falta?
Que necesitas?
Cuentame vida!
Y ahora que hago?
Vale, que hasta el vicio a vuelto a mi boca.


jueves, 19 de enero de 2017

Efectivamente, el camino era largo. Los dolientes lloraban. Pero no había lluvia ese dia, sino muchos grados de calor.
El entierro fue rápido y eficiente dentro de lo decoroso debido a las mismas altas temperaturas que han afectado al país y el olor a descomposición no es algo que se quiera aspirar. 
La persona yace como en un sueño. Con la mandíbula afirmada con hilos de pescar a sus orejas, debido a su muerte mientras dormía. (Tendía a dormir con la boca entreabierta)
"Se estreso mucho" "trabajaba demasiado" "pese a su enfermedad le quedaba mucho" "la vida es tan injusta..." 
jodanse y cállense. 
Ya pasó. 

"Aquí yacen los restos de una persona que hizo mucho daño  y los sentimientos contradictorios que generaba" 

viernes, 13 de enero de 2017

Penumbras de un sueño.

A veces cuando el cansancio gana y el corazon exige descanso mi cerebro apaga el botón que dice "a toda máquina". Cuando eso ocurre, no importa el lugar ni la hora ni que esté yo haciendo, el sueño invade mis párpados y pierdo horas del día cual narcolepticaen crisis no medicada.
Acabo de pestañear y perdi 10 minutos de mi espera, pero entre esos minutos mi cerebro me mostró una escena que ya no logro recordar del todo bien, pero si recuerdo la lluvia, el camino y la tumba. Recuerdo el sentimiento, la tierra lloraba y la gente alrededor seguía lamentándose. Recuerdo ecos de gritos desgarradores de un hombre aferrado a un féretro blanco como la luna y con luces de vela alrededor. Recuerdo que quienes llevaban el féretro lloraban sin parar pero en silencio. Recuerdo que no había Rosas en los pocos detalles florales que habían. Y solo seguía escuchando a aquella persona llorar desgarrada ante el féretro que jamás se abrió.
No recuerdo Más.

Oh, si recuerdo algo.
En algún momento estuve dentro del féretro antes de elevarme y ver dicha escena.

Y desperté como si me faltara el aire, como si la vida se me arrancara de las manos y los suspiros se me han escapado desde entonces sin poder controlarlos.

miércoles, 11 de enero de 2017

Penumbras

Escribir no es normal.
Escribir siempre será un ejercicio de masoquismo, asi como leer a veces puede llevarte a ser sadica.
Leer y encontrar placer o dolor depende intrínsecamente del masoquista pero tácitamente del sadico al interpretar que quiso decir la espalda rota que está leyendo.
Escribir destruye. No solo fronteras físicas, sino las que te mantienen de una pieza frente a los demás.  Puede ser como un clavo que con un toque correcto rompe una pared completa o al menos la resquebraja. Leer puede recordarte esas heridas. Puedes revivirlas por medio de otras palabras que evocan el mismo sentimiento.
Escribir y Leer no es normal.
Es fácil vivir en la burbuja de la ignorancia.
Pero escribir y leer son mis placeres culpables. Y puedo destruir y pueden destruirme al igual que cualquier vicio.
Cafe, cigarros, palabras, puntos, cortes y pausas. Los vicios que matan lentamente.
Como leí por ahí, a la sociedad no le importa si te suicidas lento. Solo le importa que no sea rápido.

lunes, 9 de enero de 2017

One.

Es imposible para cualquier hombre mutilado experimentar dolor, placer, memorias, sueños o pensamientos de cualquier clase.

- Metallica -.

domingo, 8 de enero de 2017

Penumbras y malos sueños

El pasado debe quedarse ahí, en el pasado, dice la teoría. Pero al parecer no existe un gramo de fortaleza y voluntad dentro de tí
Si cuando cierras los ojos el demonio te espera.
Todas las noches, sin falta, por lo menos una vez a atormentarte.
Y acaricia tu piel y vuelves a sentir el olor de la orina de ese rincón de siempre.
Y vuelve a colarse el frío en tu piel y tiemblas de asco y miseria.
Te sabes presa entre su pecho y la pared, toda las noches. Y la mierda alrededor cambia diariamente, pero igual el aroma se cuela en tu nariz tal como el demonio se cuela por tu pantalón.
Te sientes niña nuevamente, debil y vulnerable.

Abres los ojos desesperada, y buscas a tu alrededor. Solo te acompaña el silencio y la oscuridad.
Miras tu piel y sabes que está limpia pero huele a orina. Tu pelo enredado sobre la cara estorba y te lo tomas, pero lo dejas inmediatamente suelto de nuevo.

Aun recuerdas como el demonio adoró tomarte de la cola de caballo que te sueles hacer para hacer su primera arremetida, lo que adoró tirarlo hasta que gritaste de dolor, que lo manoseó y lo acarició porque le encantaba lo suave y oloroso, recuerdas sus palabras como si te las volviera a decir mientras te muerde el oído. 

Vuelves a tu realidad. Prendes la luz.