viernes, 30 de septiembre de 2016

Penumbras de dudas

Últimamente  no se que ocurre conmigo, no proceso, ni pienso. Me despierto bañada en momentos de nostalgia y el añoro sazona mi leche matutina. Miro el blanco liquido y recuerdo muy claramente el tono oscuro de un buen cafe. Tengo el lapiz en la mano y me lo llevo a la boca pensando en sacarle humo, pero que diablos, es un lapiz y como tal solo llega a mi boca de forma incolora. Y el desayuno cambia hasta de lugar, ya no es en la mesa a oscuras para evitar despertar a otros, es en la cama y sabe dulce, un dulce que hace tiempo deje de comer. Y todo dura solo un pálpito, mi corazon descompuesto se acelera trayéndome a la realidad con un dolor agudo pero soportable y me marcho sin esperar a que este pase cuestionándome el porqué.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Penumbras de una Musa

Cuando un escritor pierde a su musa, todos saben que ocurre con el. O al menos una idea aproximada. Las ideas no se hilvanan, el cafe se consume y las paginas no avanzan. Para estos casos, suele recomendarse al escritor que se tome unos dias o meses e incluso años para buscar la paz nuevamente en su interior, para hallar a esa inspiración que le hizo deslizar el lapiz sobre el papel, impresionando una letra sobre la otra, creando un mundo nuevo y desconocido. Y eventualmente o talvez muy tarde, esta inspiracion vuelve u otra nueva es capaz de hacerle retomar el camino perdido en el texto.
Pero qué pasa con la musa de inspiración? La primera pregunta obvia seria "porqué se fue?" La respuesta más común es "no lo sé". Y claro, ella jamás dejará una nota explicando el porqué. 
Y esto simplemente es asi, al igual que las recomendaciones de un año sabático para el escritor, para que busque un nuevo camino y erc.
Pero... Y la musa? No es solo el escritor el que queda solo. Ella también. Me pregunto si ella perderá su belleza inspiradora producto que no esta su amado narrador.  Se sentirá sola? Talvez ella no tenga idea de cómo preparar café de la forma que el escritor se lo prepara. Talvez intente fumar para ver que le da eso y termine en un acceso de tos por el humo. Talvez ella pasee solo por lugares donde sabe que los recuerdos de él describiendo su historia no le ataquen. O talvez, se devuelva a donde se crearon los primeros capitulos, aquella idea que la hizo aparecer y que permitió esa relacion humano-ficcion floreciera permitiéndole el tener el rostro de una persona amada y un cuerpo abrazandola por las noches, murmurando en sueños. Talvez ella busca el lugar en el tiempo donde pueda existir. 
O talvez, simplemente talvez se reinvente en una nueva musa, se maquillará la sonrisa y esperará encontrarse con alguien que vuelva a hacerla sentir viva. 
Talvez nunca lo sabremos. 

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Penumbras de un deseo infantil

Me Gustaria alguna vez ser sorprendida por un ramo de rosas y una frase bonita hilvanada en secretos.
Agape, fragil de recuerdos.
La sorpresa de que llegue cuando no esté, el descubrir quien las dió por medio de una frase. La incapacidad de resistirme al reto de descubrir al enviador y la posible perspectiva de ver que me dicen las flores.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Penumbras de un Accidente.

Ella cuelga de una flecha clavada en el muslo y una cadena enredada en su tobillo desde gran altura. Complicaba su situación el hecho que sangrara mucho. Lentamente pero sin parar la sangre subía desde dicha herida hacia su cara, goteando el suelo como una cancioncilla de tonada extraña. Con cada gota que llegaba a sus labios ella bebía desesperada, para evitar la resequedad y poder hablar pero eran las menos. Gritó pidiendo auxilio pero tardaron eones en acudir. Solo su pantera respondió el llamado de inmediato producto de años de entrenamiento aplicados en ambos. Desde el suelo la pantera miraba el cuerpo y veía que eso que siempre quiso estaba a su disposición. Y lame el suelo con gula, disfrutando con pequeños ronroneos el sabor de la sangre fresca. Y no deja que los humanos que venían llegando se acerquen porque no quiere que le roben, rugiendo con fuerza, espantándolos mientras ve como la sangre sigue cayendo. 
Y pasa el tiempo, mucho tiempo antes que se les ocurra dispararle un tranquilizante a la pantera y poder rescatar a la entrenadora. Esta muerta. 

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Penumbras de lo que pudo ser...

Y ella camina feliz de la mano con él por las hermosas calles de aquel exótico país. Su piel blanca había conseguido algo de bronceado y su boca nunca dejaba el tono rojizo de tantos besos que le eran robados y que robaba para si misma. Y él sonreía sin parar, la tironeaba de aquí para allá como un niño mostrándole y enseñándole la cultura nueva, la diferencia de acentos, la diferencias culinarias. Entre beso y beso le enseña a disfrutar frutas que no conoce y ambos ríen cuando la colada se resbala de las manos por un tropiezo. Y de la nada viene la lluvia y ellos huyen a la cama que los recibe amorosa para soportar sus caricias, sus besos, mordiscos y afuera la lluvia arrecia en tormenta tropical y un rayo ilumina la habitación que provoca que se separen de improviso del susto...

Y ella despierta a muchos kilometros de distancia completamente sudada y llorando en amarga pena mientras ve a su alrededor que solo la acompaña el silencio. 

martes, 6 de septiembre de 2016

Y el Cuervo dijo...

De su boca salió un murmullo que casi no se escuchaba producto de los graznidos del animal que volaba alrededor. Fue solo una frase. Pero destruyó el mundo. 
.- Nunca más -. 
Y el final empezó. 

Al final solo el cuervo sigue alrededor.