viernes, 30 de septiembre de 2016

Penumbras de dudas

Últimamente  no se que ocurre conmigo, no proceso, ni pienso. Me despierto bañada en momentos de nostalgia y el añoro sazona mi leche matutina. Miro el blanco liquido y recuerdo muy claramente el tono oscuro de un buen cafe. Tengo el lapiz en la mano y me lo llevo a la boca pensando en sacarle humo, pero que diablos, es un lapiz y como tal solo llega a mi boca de forma incolora. Y el desayuno cambia hasta de lugar, ya no es en la mesa a oscuras para evitar despertar a otros, es en la cama y sabe dulce, un dulce que hace tiempo deje de comer. Y todo dura solo un pálpito, mi corazon descompuesto se acelera trayéndome a la realidad con un dolor agudo pero soportable y me marcho sin esperar a que este pase cuestionándome el porqué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario