viernes, 20 de enero de 2017

Confesiones entre un cigarro

Ando dando tropiezos con mis propios pies. Y nuevamente caigo al suelo.
O será que la vida me bota nuevamente?
No le bastó quitarme un ser querido y quitarle su aliento. No.
Tenían que ser dos.
En dos dias consecutivos.
En casi 24 horas justas.
Y yo de rodillas en la iglesia pidiendo una señal de clemencia.
Cuando debo contestar ese teléfono.
Vida jodida.
Vida sin pena.
La peor prostituta. Regalas tu aliento como agua para el sediento pero la quitas como un oasis cuando  se confía en ti.
No creo que todos tengamos una hora.
No creo que mis sueños sean profeticos.
Eres tú de nuevo queriendo atormentarme.
Vivo vida prestada, lo sé y lo sabes.
Porque no la tomas conmigo?
Quieres que pagué mis deudas?
Ya pague todo no?
Tienes mi reloj en tus manos, el latido irregular es porque te gusta jugar con el.
Tienes mis sueños atados a grilletes en tus pies.
Tienes mis sonrisas aplastadas en un rincón.
Y dime ahora, querida vida.
Que falta?
Que necesitas?
Cuentame vida!
Y ahora que hago?
Vale, que hasta el vicio a vuelto a mi boca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario